Mardi 24 sept. :
De nuevo Lyon.
Compras, ducha, café (siempre café).
Lyon me ama, yo ya la siento.
Recorrer sus calles, sus puentes, sus cuestas,…; me gusta disfrutar de toda la luz que me regala. No me pesan las horas ni se me apaga el hambre.
Más, mucho más. Siempre más.
Hoy crucé literalmente toda la ciudad, primero en metro, luego a pié. Una ida y vuelta que trae algo más que esperanza.
Se va cerrando un ciclo, pero queda ya fijada la fecha de regreso.
Mi objetivo: Citè Scolaire International, Sección Española.
Y allí me fui. No costó tanto como pensaba. Unas líneas bien trazadas y me encontré con mi cita.
Me entrevisté con Dolores Pérez, directora de la Sección Española en Lyon.
Profesora de literatura, amante de los libros, docente y, sobre todo, maestra.
Imparte su asignatura transmitiendo, con toda su personalidad, el interés por la lengua y la literatura españolas.
Sus alumnos son mucho más que activos; contagiados impregnan páginas de relatos, cuentos, poesía.
No, aquí no queremos nativos
Dolores me llenó de entusiasmo. Se mostró muy interesada por nuestros formatos cartoneros y por nuestra forma de acercar las letras a alumnos y público en nuestros talleres y actividades.
Salgo de mi reunión contenta, llena de vida, dispuesta para el largo paseo bajo el sol que hoy hace más clara y joven a la ciudad.
Próxima parada, por supuesto, un parque. Porque a la tarde aún le queda tanto que ofrecer.
– Un café longe, s’il vous plait.