Como nieve en Sevilla o sobre la depresión del 10
Daniel Macías
Daniel Macías, Moguer 1965, psiconauta, piloto, pintor, poeta, mercader, brujo y yogui que practica el indómito coraje. Ha sido antologado en las ocho ediciones de “Voces del Extremo” publicadas por la “Fundación Juan Ramón Jiménez” desde 1999. “El imperio sobre nada” (Diputación de Huelva, 2000). La editorial “Baile del Sol” publicará en breve “Las aventuras de Imperio Sevilla”. Ha paseado su ignorancia y su pasión por medio mundo sin haber obtenido nada. Es el autor que inaugura la Editorial Ultramarina Cartonera & Digital con su poemario: “Como nieve en Sevilla / O sobre la depresión del 10).
La canción mágica de los hombres libres
Animismo, chamanismo, pensamiento mágico primitivo,
mítico, simbólico… Ponerle nombres no es suficiente,
creo que sería muy difícil comprender el mundo de antes
de nosotros, el tiempo de la magia, cuando nada estaba
fuera del pensamiento mágico y el hombre hablaba con los
espíritus de todas las cosas, pero no hay duda de que así
fue durante la mayor parte del tiempo de nuestra
existencia pasada como especie.
Con toda seguridad, hace tres cientos mil años, un hombre
cantaba junto a una hoguera, disfrazado con pieles,
cuernos y huesos de animales, acompañado por los coros,
tambores y jaleos de su tribu, su familia extensa, en un
trance o estado de consciencia profundamente alterado,
con el deseo de conjurar las amenazas visibles e invisibles,
sanar a un hermano enfermo, convocar a los espíritus para
una caza abundante, celebrar poderosamente sus vidas
fugaces y arriesgadas, o simplemente viajar a los
territorios de la mente que nuestra vigilia nunca podrá
conocer. El poeta y el brujo o chamán eran entonces una
misma cosa, aunque la vía de la canción, la magia y la
visión estuviera abierta para toda la comunidad ya se
reconocía la valía del especialista. Este poeta-brujo era
aún más, era el carro de la memoria y la sabiduría, una
alejandría con piernas, el músico, el médico, el
farmacéutico, el artista, maestro de ceremonias y fiestas,
director y actor psicodramático, mediador entre el mundo
de los espíritus y el mundo de los hombres, siempre
hábilmente inclinado hacia la protección de su comunidad,
la biblioteca, la discoteca y el fonógrafo, psicopompo,
guía espiritual, sabio, filósofo, científico empirista, y
economista a consultar en tiempos de crisis.
Hace tan sólo siete mil años florecieron las primeras
ciudades, y con ellas una realidad que, en lo esencial, no
es muy distinta a la nuestra; propiedad privada, comercio,
trabajo, dinero, estados embrionarios con monopolio de la
fuerza coercitiva, ejércitos, leyes, jueces, sacerdotes de
religiones organizadas que monopolizaban la magia, la
ocultaban o la ponían al servicio de las estructuras del
poder político. La escritura, una prodigiosa herramienta
creada por los contables de grano y ganado o por
sacerdotes en sus templos, es utilizada por los poetas. La
poesía sobrevive, aunque su antiquísima aliada y matriz, la
magia, desaparece totalmente o sobrevive de un modo
deformado, irreconocible, anecdótico.
Imaginad sólo por un momento que hoy resucitaran los
poetas-brujos, y después decidme dónde encenderían sus
hogueras o en qué reserva podrían sobrevivir. Yo opté por
la Poesía, la canción mágica de los hombres libres.
Si quieres el libro, pincha en la foto.