INTERCAMBIO DE CASAS
En este ático de Venecia
no puedo conciliar el sueño,
los ojos como platos
sonámbulos como la luna
o como uno de esos quesos sin cortar
cerca del mercado de Rialto,
parmesano o más bien un gruyer,
una pompa de aire, un hueco.
Este vino de aquí
emborracha como el de allí,
pero no pone plumas en las alas
de la imaginación.
Extraño mi casa, mi cama
tan lejos de este ático y su claraboya;
aquel colchón en que dormía
y soñaba, remoto, con Venecia.
(De Veintiún poemas últimos, inédito, 2011)
