Alejandro Luque fue parte de la primera generación del Chilango Andaluz, allá en 2006. Poco después del momento en el que ocurría la anécdota de la revista nos dimos ambos un buen abrazo, Gran Central nos contemplaba mientras nosotros mirábamos la ciudad preguntándonos cómo chingamos le hicimos para llegar ahí y encontrarnos juntos tanto tiempo después.

Han pasado mil cosas desde aquel octubre del 2006.

Es en verdad una historia que se conocerá algún día, seguro los inmigrantes e hijos de inmigrantes serán quienes la cuenten; no es baladí lo que pasó en Sevilla con ese grupo de poetas undergrounds, sin papeles y con ciertas visiones de una España diversa. Cambiamos y nutrimos la vida poética de Andalucía como nunca se había hecho, al año siguiente fue México, y en 2013 algunas ciudades de USA.

Con los años veo con más claridad la importancia de todo lo que pasó en esos años. Sucedió de alguna manera en todo el país con decenas de inmigrantes que han sido silenciados y ocultados durante todos estos años, pero su trabajo e impronta están ahí (justo ahora trabajo en un proyecto para hacer visible toda esa labor)

Lo que diferencia a la PLACA es que nunca paró, sino lo contrario. Debemos ser en este momento el colectivo inmigrante más longevo y en activo en España en torno a la poesía y literatura. Mucha gente lo ha hecho real y acá seguimos, abriendo espacios, publicando autores, tejiendo una red en la que seguro tú has sido parte, ahora que lees esto ¿de qué manera te tocó la Plataforma de Artistas Chilango Andaluces?

Vamos como utopía viva ya para 17 años. 23 de octubre de este 2023 deberíamos celebrarlo ¿no? antes de llegar a la mayoría de edad. Ciudad de México y Andalucía de nuevo, ¿cómo ven, quién le entra a los trancazos contra el sedentarismo y la endogamia?

Plataforma PLACA