Manifiesto. La Poesía como Vitalidad Humana

En un mundo saturado de información y ruido, la poesía se erige como un faro de vitalidad humana, un recordatorio de la esencia misma de nuestra existencia. Desde la poesía en forma de prosa hasta la verdad del teatro, desde la acción poética hasta la meticulosa técnica y el buen hacer, cada manifestación poética es un hilo que conecta las fibras más profundas de nuestra humanidad.

La poesía en forma de prosa es la nueva forma de expresión frente al academicismo. A través de la estructura aparentemente simple de las palabras, se despliegan mundos enteros de emoción y significado. Es la paleta con la que pintamos los paisajes de nuestras experiencias más íntimas, un medio para explorar la complejidad de la existencia cotidiana.

El teatro, como verdad revelada en la luz de los focos, es poesía en acción. En el escenario, los actores se convierten en versos vivientes, las tablas son el papel en blanco donde se escriben historias que resuenan con la verdad de la condición humana. El teatro es un espejo que refleja nuestras esperanzas, miedos y sueños, recordándonos que somos criaturas de emoción y narrativa.

La acción poética, ese impulso de transformar la realidad cotidiana en algo extraordinario, es un acto de resistencia contra la monotonía. A través de la acción poética, elevamos lo mundano a lo sublime, encontrando belleza en los detalles pasados por alto. Es un llamado a despertar, a ver el mundo con ojos renovados y a descubrir la poesía que se esconde en cada rincón.

La técnica y el buen hacer en la poesía son como el arte de un alquimista. Cada palabra es cuidadosamente seleccionada, cada verso es una amalgama de significados que resuena en el alma del lector. La técnica es la disciplina que da forma al caos de la creatividad, y el buen hacer es el compromiso de presentar la verdad de manera exquisita.

¿Por qué es importante la poesía en el futuro? Porque en un mundo que avanza vertiginosamente, donde la tecnología redefine nuestra relación con la realidad, la poesía sigue siendo el ancla que nos conecta con nuestra humanidad compartida. Es el bálsamo que cura las heridas invisibles, el eco que nos recuerda que somos más que máquinas eficientes.

En el futuro, la poesía será nuestra brújula moral, guiándonos a través de la complejidad ética de una sociedad en constante cambio. Será el puente que conecta culturas divergentes, el idioma universal que trasciende las barreras lingüísticas. En la poesía encontraremos la fuerza para resistir, la sabiduría para comprender y la belleza para inspirar.

La poesía es más que un adorno literario; es un elemento esencial de vitalidad humana. En sus diversas formas, nos invita a explorar, a sentir, a pensar y a ser. En un mundo que busca respuestas rápidas, la poesía nos recuerda que a veces las preguntas son más valiosas. En un futuro incierto, la poesía será nuestra luz, nuestra voz y nuestra eterna fuente de renovación.

Desde Plataforma Placa nos posicionamos a favor de la creación artística contemporánea a través de estos manifiestos donde alabamos el uso de las nuevas tecnologías y de las inteligencias artificiales como prolongaciones de la mente humana.

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