
En el vasto océano del tiempo, la literatura ha sido la brújula de la humanidad, guiándonos a través de los siglos, iluminando los recovecos más profundos de la condición humana. Desde sus inicios primigenios en inscripciones cuneiformes hasta las sagas digitales contemporáneas, la literatura ha sido el eco de nuestra existencia, moldeada por el pulso de la historia y las voces de sus creadores.
Jorge Carrión, visionario contemporáneo, nos invita a contemplar la literatura como un organismo vivo en constante evolución. Nos desafía a transcender las fronteras impuestas por el papel, a explorar los confines inexplorados de la palabra escrita. En este nuevo capítulo de la literatura, las tecnologías emergen como aliadas fundamentales, ampliando nuestras posibilidades de creación y comunicación.
En este contexto, el movimiento literario OULIPO, con su búsqueda de la literatura bajo restricciones autoimpuestas, nos muestra que los límites son, en realidad, el punto de partida para la verdadera creatividad. Así como un jardín florece más exuberante cuando se podan sus ramas, la literatura se enriquece cuando se enfrenta a desafíos formales y conceptuales. Es el momento de abandonar la tradición y el academicismo para trascender las fronteras y elaborar un nuevo sistema de conocimiento basado en el pensamiento en imágenes y en su reelaboración escrita y viceversa.
Las imágenes, ese lenguaje universal que sobrepasa las barreras de la palabra, ocupan un lugar crucial en esta nueva era literaria. La sinergia entre texto e imagen se convierte en una danza armoniosa que estimula los sentidos y da vida a mundos insospechados. En este sentido, la literatura se convierte en una experiencia multisensorial, capaz de llegar a lo más profundo de la condición humana.
Las inteligencias artificiales, puentes entre el ingenio humano y la potencia computacional, emergen como herramientas esenciales en esta nueva etapa de la literatura. No como sustitutas del talento humano, sino como colaboradoras creativas, capaces de expandir nuestra capacidad de generar, filtrar y refinar ideas. La simbiosis entre la mente humana y la máquina abre puertas a la innovación literaria sin precedentes.
El papel, antiguo guardián de la palabra impresa, cede su trono ante el vasto universo digital. No es la muerte del papel, sino la liberación de las palabras de su confinamiento físico. En el ciberespacio, la literatura adquiere una naturaleza fluida y dinámica, capaz de interactuar con su audiencia de formas inimaginables. Todo se transforma.
En este punto de inflexión histórico, proclamamos un compromiso inquebrantable con la evolución literaria. Abrazamos las nuevas tecnologías, las inteligencias artificiales y las posibilidades infinitas que ofrecen. Nos sumergimos en la simbiosis entre texto e imagen, entre mente humana y máquina. Reconocemos que la literatura es un organismo vivo, en constante metamorfosis, y es nuestro deber como escritores y lectores, navegar este curso tumultuoso con valentía y creatividad.
Que este manifiesto sirva como guía y llamado a la acción para todos aquellos que desean ser parte de esta nueva era literaria, donde la imaginación no tiene límites y la palabra es libre para explorar los confines del universo y de la humanidad.
Desde Plataforma Placa nos posicionamos a favor de la creación artística contemporánea a través de estos manifiestos donde alabamos el uso de las nuevas tecnologías y de las inteligencias artificiales como prolongaciones de la mente humana.