Nadia Vera y la poesía como memoria no negociable

“Decir para exigir la verdad. Porque lo verdadero aparta la lápida de tu tumba.”
— Mirtha Luz Pérez Robledo, madre de Nadia Vera

El 31 de julio de 2015, en el departamento 401 de la colonia Narvarte en Ciudad de México, ocurrieron uno de los crímenes más violentos y emblemáticos del país: el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa, la activista cultural Nadia Vera Pérez, la modelo Mile Virginia Martín, la maquillista Yesenia Quiroz y la trabajadora doméstica Olivia Negrete. A una década de este hecho, solo tres de los autores materiales han sido condenados oficialmente, mientras que aquellos que planearon y ejecutaron el crimen permanecen impunes memoriasdenomada.com+11Wikipedia+11Corriente Alterna+11Voces FeministasChiapasparalelo.

Ese silencio institucional frente al feminicidio múltiple ha sido confrontado año tras año por la poeta chiapaneca Mirtha Luz Pérez Robledo, madre de Nadia, quien ha escrito con rigor doloroso y memoria consciente. En un texto reciente titulado Lo que no puedo decir. Una década de impunidad, denuncia las filtraciones de expedientes, la falta de investigación a las redes del caso, y la estrategia de confinamiento simbólico que buscan silenciar a quienes demandan justicia Voces Feministas.

Desde Plataforma PLACA y Editorial Ultramarina C&D, abrazamos esta memoria activa. Reconocemos que replicar el testimonio de Mirtha no es una nota más, sino un acto de corresponsabilidad con todas quienes hemos perdido seguridades. Su escritura —poética y política, íntima y pública— mantiene viva no solo una historia familiar, sino una exigencia colectiva: que la verdad se imponga sobre el encubrimiento.