A este país se lo está Ilevando la desgracia, y a nosotros junto con él. La guerra frontal que Felipe Calderón inició en contra del crimen organizado nos ha sumergido en el horror cotidiano.
Escribí esto porque mi país me duele y porque me niego a guardar silencio. Y por lo que a mi respecta, el silencio se combate con palabras, y la poesia es el mejor fusil a nuestro alcance .
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Estos poemas se repartirán de forma gratuita. Se agradece su reproduccion total o parcial. Su grafitteo en las paredes, sus comentarios de boca en boca.
¡No más sangre!
Eric Uribares
Ciudad de México, enero-febrero de 2011.
Ayer
encontraron un cadaver
desmembrado en un tambo
de concreto
y yo pensé en la
Coyolxauhqui
pitonisa de la patria
en su burbuja de piedra
Aquí murió mi tatarabuelo
aquí tambien nació y murio
mi bisabuela,
seguramente moriran aqufí
los padres de mis padres y sus
madres igual
aquí murio mi padre y
quizá tambien lo haga
mi madre
y ¿por que no? mi hermana
y yo, con esta sensación de haberme sepultado antes que todos
he buscado el amor
en todos los casquillos
que el trueno y el espanto
han sembrado en el barrio
y ahí no está
y tampoco en las esquirlas de la
granada que ruge prematura
ni en las cabezas degolladas
ni en las cruces que brotan
del campo como antes la fruta
hace mucho
que en esta pinche patria el amor es un relato
de abuelos tuertos
o el espejismo que deja
la estela de un avión militar
Aquí
en el horizonte que apunta
al interior de mi frontera
los muertos huelen a vergüenza
epidermis corrompida
por el sinsentido
y yo me niego
a valer verga con los ojos
de miedo o ignominia
quiero morir como se debe:
con un jodido cancer que me
trague los pulmones por
haberme fumado tus piernas
con una soga de hartazgo que
penda del cielo raso mas hermoso
con tu rostro un mural de carne
atropellado quizá entre las
fauces de caucho de un trolebús
que el asfalto eructó
¿pero morir de lIanto que es hambre
que es bala cobarde que es mano
cercenada como dignidad en tierra
como niña ultrajada como zopilote
hipócrita?
sólo quiero morir como se debe
Aquí
no existen las balas
perdidas:
algun cuerpo las encuentra
siempre
y las arropa como
un beso que hierve agudo
hasta pintarnos los labios
de azul y hielo
una bala perdida en
el autobus encuentra
siempre su parada
una bala perdida en el
cine encuentra siempre
una butaca
aquí
todas las balas
que salen de su arma
Ilevan un mapa de carne
La patria es un cubo
de Rubik donde se
acomodan las tragedias
por colores
el pasatiempo solitario
de un verdugo,
las seis cromaticas del
grito
como una desgracia
uniformada
el juego no se detiene
la mano de la historia
nos mira con aburrimiento
Poetas viudos
de metaforas huérfanas
en los brazos,
y a medio
amamantar:
ayer ejecutaron a las musas
No quiero irme nunca
este país es todo lo que tengo
su miseria en mis bolsillos tan pesada
que los preña de agujeros,
pinche patria que a diario se
hincha de cadáveres
es todo lo que tengo
y ni cómo hacerle
Miento
me gustarfa decir puto Mexico
y su bandera carcomida
pero suena cursi
lo sé
EI poema de la metralla
lo recita un tartamudo
aviso de una muerte
disléxica
que adoquina el viento
con rumor de sangre
